Oraciones a los Arcángeles y Ángeles: Encuentra la guía y protección divina que necesitas

Entre las muchas criaturas divinas que existen en el ejército celestial del bien, destacan los arcángeles. Esta categoría está formada por tres ángeles muy importantes en la Biblia: San Miguel, San Gabriel y San Rafael. A través de sus acciones, estos seres celestiales han demostrado su compromiso y servicio hacia la humanidad. Se enfrentan al mal, actúan como sanadores y portadores de los mensajes de Dios, siendo un puente entre nuestro mundo y el cielo. Como creyentes, podemos recurrir a ellos para pedir su protección y luz, además de confiarles nuestras oraciones para que las presenten ante Dios.

Distintas esferas de influencia pueden brindarte apoyo en todas tus facetas

Los 7 arcángeles se destacan como los enviados de Dios en nuestro mundo. Pueden acompañarte y asistirte en todas tus necesidades, incluso con aquello que crees imposible.

La misión de cada uno de ellos es brindarte ayuda y guía, ya sea en situaciones emocionales, físicas o espirituales. Son seres de luz al servicio divino, cuyo propósito es velar por el bienestar de todos.

Para invocar a estos mensajeros celestiales, puedes recurrir a diferentes métodos. Puedes orar y pedir su asistencia, visualizarlos en tu mente, encender velas o incienso en su honor o incluso realizar rituales específicos para cada uno de ellos.

Cada arcángel tiene atributos y características únicas, lo que los hace idóneos para distintas situaciones. Por ejemplo, Miguel te brindará protección y fuerza en momentos difíciles, mientras que Rafael te ayudará con sanación y salud.

Confiar en la presencia y ayuda de los arcángeles te aporta paz y tranquilidad, sabiendo que siempre tienes un apoyo divino en todo momento. No dudes en invocarlos y pedir su ayuda, escuchar su guía y seguir su sabiduría. ¡Ellos están a tu disposición para guiarte hacia el bien y la luz!

Chamuel

Querido arcángel Chamuel, te pido que enciendas tu llama de la adoración en mi corazón para que se difunda el amor divino en mi ser y se contagie a todos los seres que encuentre en mi camino. Que me rodees con tu pilar de llama rosa, que representa amor, adoración, confort y perfección, para mantenerme sellado en esta maravillosa energía. Amén.

Rafael

Uriel

Glorioso arcángel San Uriel, te ruego que intercedas por mí y me libres de todo peligro y adversidad. Envuélveme con tu color rojo y colma mi ser de bendiciones de fuerza, valor, ánimo y resistencia.

Tú, mi protector, te pido que me concedas la gracia que tanto deseo (menciona tu petición). Confiadamente deposito en ti mi corazón y mi fe, sabiendo que siempre estás a mi lado para guiarme y protegerme.

Amado San Uriel, estoy agradecido por tu amor y tu presencia en mi vida. Me acerco a ti con humildad y te suplico que me concedas tu ayuda y tu sabiduría para superar cualquier situación difícil que se me presente. Confío en que tú, invencible arcángel, velas por mi bienestar y me bendecirás con bendiciones abundantes.

En tus manos, oh gran San Uriel, dejo mis preocupaciones y mis temores. Te suplico que me traigas claridad, protección y fortaleza para enfrentar los desafíos y obstáculos de la vida. Ayúdame a tomar decisiones sabias y a tener la fuerza interna para superar cualquier obstáculo. Amén.

San Miguel Arcángel

Tú, príncipe de los ejércitos celestiales, victorioso sobre el maléfico dragón, has sido dotado por Dios con la fuerza y el poder necesarios para destruir la soberbia del príncipe de las tinieblas en nombre de la humanidad. Rogamos sin cesar que puedas obtener de Dios la auténtica humildad de corazón, una fidelidad inquebrantable para seguir siempre la voluntad divina y una gran fortaleza para soportar el sufrimiento y la escasez. ¡Te imploramos que nos asistas en el día del juicio ante Dios para no flaquear!

San Rafael Arcángel

Amor divino, lanza de fuego y bálsamo sanador, te pedimos que hiervas nuestro corazón con tu amor ardiente, depositándolo en él con poder divino. Que nunca se apague esta herida, fortaleciéndonos para seguir fielmente el camino del amor para alcanzar la victoria.

Súplica a los siete Seres Celestiales

Poderoso Arcángel Miguel, guerrero de la luz, protégeme a diario de todo mal.
Rodeame con tu rayo azul, alejando energías negativas y pensamientos malignos.

Haz que tu espada corte las malas vibraciones y tu armadura cubra mi pecho.

Que los seres oscuros caigan ante tu poderosa protección.

Concédeme ser portador de luz y valor en equilibrio.

Libérame de los velos de la ignorancia y hazme portador de conocimiento.
Que tu potente luz, como el sol, me proteja e ilumine en todo momento.
Humildemente te lo pido, así sea.

Hermoso arcángel Jofiel, portador de sabiduría.
En cada momento, recibo de ti la iluminación para guiar mis acciones.
Me abro a las ventanas del conocimiento en el mundo astral y material.

Rodea mi ser con tu rayo amarillo, abriendo mi conciencia al autoconocimiento y al aprendizaje.

Amplía mi entendimiento, que la sabiduría nazca de mi corazón.
Así sea.

Poderoso Arcángel del Amor, secreto de la existencia humana.

Abre mi corazón al amor Universal, al amor por la divinidad.

Que sea manifestación de amor en todo lo creado.

Hacia mis semejantes, hacia los animales, los árboles, una pequeña semilla.

Siendo amor, atraigo a mi vida lo mismo.

Que tu rayo rosado se expanda por cada célula de mi ser, sembrando amor en todo lo que toque.

Que mis pensamientos produzcan amor en todo lo que haga.
Así sea.

Súplica a los arcángeles Miguel Gabriel y Rafael

San Miguel Arcángel, tú eres conocido como el Príncipe de las milicias celestiales. Has sido designado por Dios como el vencedor del dragón infernal y posees la fuerza y el poder para aniquilar el orgullo de los poderes de las tinieblas mediante la humildad. Te imploramos, suscita en nosotros la auténtica humildad del corazón y la fidelidad inquebrantable para cumplir siempre la voluntad divina y permanecer fuertes ante el sufrimiento y las necesidades. Ayúdanos a comparecer ante el tribunal de Dios con rectitud.

San Gabriel Arcángel, eres conocido como el ángel de la Encarnación y el mensajero fiel de Dios. Nosotros te suplicamos que abras nuestros oídos para escuchar los más pequeños signos y llamados del corazón amoroso de nuestro Señor. Que tu presencia esté siempre ante nuestros ojos para que podamos comprender la Palabra de Dios y seguir su voluntad obedientemente. Permítenos vigilar en espera del Señor para no ser sorprendidos dormidos al momento de su llegada.

San Rafael Arcángel, eres conocido como el mensajero del amor de Dios. Te imploramos, que nos hieras con el amor apasionado por Dios para que esta herida nunca se cierre y continuemos por el camino del amor en nuestra vida diaria. Danos la fuerza para superar todos los obstáculos por medio de este amor.

Comunica con los ángeles a través de Hozana

Invoca al Sagrado Corazón de Jesús, que se encuentra en compañía de los nueve coros de ángeles, y entrega tu confianza a su ardiente amor por la humanidad.

Plegaria a mi custodio celestial del libro litúrgico romano

Oh Señor, en tu misteriosa providencia, nos envías angeles para que nos cuiden. Te pedimos que escuches nuestras oraciones y nos asegures la bendición de su protección y la felicidad de vivir en su compañía para siempre, a través de tu Hijo Jesucristo. Amén.

Plegaria breve del Papa Francisco a los tres serafines

Querido Gabriel, te pedimos tu ayuda en la dura batalla de la vida, ya que cada uno de nosotros conoce cuál es la lucha que enfrenta hoy. Todos sabemos cuál es nuestra principal contienda, aquella que pone en riesgo nuestra salvación.

Tú, Miguel, te rogamos que nos ayudes y que nos traigas noticias, la buena nueva de la salvación, de que Jesús está a nuestro lado, que Él nos ha rescatado y que nos da esperanza.

Y tú, Rafael, tomándonos de la mano, acompáñanos en el camino para que no nos desviemos, para no quedarnos estancados. Siempre avanzando, pero con tu ayuda.

Gloria celestial a los ángeles santos de Dios

Padre Celestial, creador de cielo y tierra, te alabo y te doy gracias por la maravillosa creación que has hecho. No solo has creado el mundo visible, sino también los cielos y los innumerables espíritus, dotados de poder y entendimiento, destinados a recibir las riquezas de tu gracia.

Te doy gracias por derramar tus bendiciones sobre los ángeles buenos, en especial sobre mi Ángel de la Guarda, y por premiarles con la gloria eterna al pasar la prueba del tiempo. Ahora, en constante jubilo, ellos rodean tu trono y proclaman con alegría: "Santo, santo, santo, ¡Señor Dios de los ejércitos!". Tu gloria llena el cielo y la tierra y te alabamos sin cesar. ¡Hosanna en las alturas!

Hijo eterno de Dios, te rindo honor como el Rey de los ángeles. Tú mismo te has dignado nombrarte y vivir entre nosotros como Ángel y Mensajero de Dios. Fuiste el compañero fiel y guía constante de tu pueblo escogido. En tu encarnación, viniste como enviado de nuestro Padre celestial, cumpliendo el gran decreto de nuestra Redención.

Artículos relacionados